Mientras Jacob Blake, de 29 años, se recupera en un hospital de Wisconsin tras ser baleado el pasado domingo por un policía, miles de personas se concentraron este viernes en el National Mall de Washington DC exigiendo una reforma de la justicia penal y bajo el lema “Quítame la rodilla del cuello”, en referencia a la manera en que George Floyd murió mientras estaba bajo custodia policial el pasado 25 de mayo.
Blake, un residente negro de Wisconsin, recibió siete disparos por la espalda cuando un oficial de policía blanco intentó detenerlo el domingo pasado en Kenosha.
Los hijos de Blake, de entre tres y ocho años, vieron el tiroteo desde el interior de un automóvil en el que estaba subiendo su padre cuando el oficial abrió fuego.
Blake, de 29 años, está hospitalizado en Wauwatosa con parálisis desde la cintura hacia abajo, y sus familiares dicen que verlo atado a la cama es desgarrador.
Los miles de manifestantes se reunieron en la capital estadounidense para denunciar el racismo y la brutalidad policial y conmemorar el aniversario de la marcha de 1963 en la que el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr. hizo su discurso de “Tengo un sueño”.
En su histórico discurso, King habló de un tiempo en el que sus hijos “vivirían un día en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter”.
Este viernes, 28 de agosto de 2020, el evento reunió a varias generaciones de activistas que llamaron a una reforma policial y urgieron a los estadounidenses a votar en las elecciones de noviembre.
Familiares de afroamericanos que han recibido disparos y han sido heridos o asesinados por agentes policiales pudieron hablar en el mismo sitio donde King pronunció su famoso discurso.
Este 57 aniversario llega al final de un verano boreal de disturbios raciales y protestas a nivel nacional, provocados por la muerte de George Floyd, un hombre negro desarmado, después de que un policía de Minneapolis presionó una rodilla sobre su cuello durante casi nueve minutos.
Esta misma semana, las protestas se tomaron Kenosha, Wisconsin, después de que un agente disparó varias veces por la espalda a Blake delante de sus hijos pequeños. Blake sobrevivió al tiroteo, pero ha quedado paralizado, dijeron sus abogados a los medios.
La protesta del viernes, denominada “Marcha del compromiso: saquen la rodilla de nuestros cuellos”, fue planeada tras la muerte de Floyd por la Red de Acción Nacional del reverendo activista Al Sharpton y también tuvo entre los organizadores a Martin Luther King III, el hijo mayor del líder asesinado en 1968.
Los organizadores dijeron que han tenido en cuenta la pandemia de coronavirus y restringieron el acceso de autobuses procedentes de estados considerados de alto riesgo, distribuyeron mascarillas y tomaron la temperatura a los asistentes. También ha habido test gratuitos de COVID-19 en el evento.
(Con información de ANSA, Reuters y BBC Mundo)