Al menos 20 países, incluido Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y el bloque de la Unión Europea (UE) se comprometieron en la conferencia climática COP26 a dejar de financiar proyectos para explorar o explotar combustibles fósiles en el extranjero para fines del próximo año y priorizar el desarrollo de energías limpias.
El anuncio fue recibido con cautela por organizaciones ecologistas ya que entre los países firmantes hay Estados como Mali o las Islas Marshall sin capacidad propia para hacer este tipo de inversión multimillonaria en el extranjero, aunque sí suelen ser receptores de estos proyectos.
La iniciativa, impulsada por Gran Bretaña, el país anfitrión de la conferencia sobre el cambio climático, llegó en plenas negociaciones y en la víspera de dos grandes jornadas de movilización en las calles de la ciudad escocesa, marcadas por los reclamos de acciones más importantes y vinculantes.
La pandemia frenó la economía mundial y con ello la contaminación del planeta que provoca el consumo de energía fósil. En total, las emisiones cayeron un 5,4% en 2020.
Sin embargo, un estudio del Global Carbon Project, un consorcio internacional de científicos, presentado ayer en la COP26 advirtió que esas emisiones volverán a subir este año, nada menos que un 4,9%, hasta situarse a menos de un 1% del récord de 2019.