– El Aaiún, Sahara Occidental ocupado –
Los presos protestan para denunciar los tratos crueles, inhumanos y degradantes que reciben de parte de los carceleros. Exigen, también, el acercamiento a sus familiares, que viven en el Aaiún ocupado, a 1240 kilómetros de la cárcel de Kenitra.
Mientra sus familiares muestran preocupación por el estado de salud de los presos, los dos saharauis en huelga de hambre sufren intensos dolores de cabeza, náuseas y una pérdida de peso muy considerable.
Lo más alarmante, a juicio de los familiares, parece ser el estado de los riñones de estos presos, que han sido inyectados en la enfermería con sustancias supuestamente diuréticas.
Por otro lado, los allegados denuncian que los huelguistas saharauis se encuentran en aislamiento, bajo amenazas y agresiones de los carceleros cuya intención es evitar a toda costa que mantengan su huelga de hambre.
Cabe recordar que Dah y Lhoussein llevan 11 años y medio en privación de libertad, a raíz del violento desmantelamiento por parte del ejército marroquí del campamento protesta de Gdeim Izik. Este campamento, ubicado a 12 kilómetros al este de El Aaiún ocupado, fue el lugar donde más de 20.000 saharauis reclamaron el fin del expolio de los recursos naturales de su tierra por parte del reino marroquí, así como la libertad de su pueblo.