Uno, he cortado con mi novia.
He cortado con mi novia. Después de trece años de relaciones, he cortado con ella. ¿O es ella la que ha cortado conmigo? No sé: hemos terminado. La ruptura se precipitó porque ella sintió celos de mi compañera de trabajo, mucho más joven que yo. «Podía ser mi hija», le dije. «Y yo, tu hermana», me dijo. En fin, un sin sentido. Por suerte, para ambos, en tantos años no habíamos construido un proyecto conjunto. Lo cual, ha facilitado las cosas. Ahora voy solo. No voy solo. No estoy solo. Estoy solo. Solo.
Dos, no se acabó.
He recuperado mi contraseña. Tú me la robaste. Vuelvo a ver mi perfil, intacto, tal como lo dejé. Navego tranquilo y confiado, de nuevo. Ahora tengo un problemilla, y es contigo. Así que, ya sabes, aléjate de mi móvil, a dos pasos de él. No, no te dejaré llamar más a tu madre, ni a tu hermana, no, se acabó. Lo nuestro ha durado demasiado. Si vuelves a suplantarme, si vuelves a… He recuperado mi contraseña. Tú me la robaste. Navego tranquila y confiada, por fin.