Tras lo ocurrido en Perú, con el supuesto intento fallido de “autogolpe de Estado” por parte del hasta ahora presidente, Pedro Castillo, y digo bien el término supuesto, porque yo no tengo tan claro, son muchas las preguntas que me hago y también muchas las lagunas en el caso Castillo.
Los medios de comunicación tanto locales e internacionales daban a conocer que Pedro Castillo había sido destituido en Perú, por el intento fallido de un golpe de Estado realizado por el presidente, convirtiendo a este en un «dictador».
Hay una cosa clara, Pedro Castillo que fue elegido democráticamente, desde el principio fue objetivo de los medios de comunicación al servicio de poderes oligárquicos del mismo país.
Castillo, llevaba un año gobernado hasta su detención y si le hizo dos mociones de censura. ¿Cómo es posible que un presidente se convierta en un dictador y dé un golpe de Estado, sin apoyo militar, ni político, ni económico o mediático?, sabiendo que estos sectores de poder son la estructura fundamental de una sociedad.
Hay que ser un ignorante para creer que se puede ser un dictador de un país cuando no se cuenta con el apoyo militar y los poderes, económicos, pero además es que Pedro Castillo, tenía en contra a la mayoría del Congreso, a todos los medios de comunicación, incluso a los jueces del Tribunal Supremo.
Pedro Castillo, tenía muy complicado gobierna un país donde las botas militares y los aliados de la oligarquía siempre impusieron sus normas, un maestro rural sin apoyo de las élites económicas y raciales, estaba claro, su mandato estaba, destinado a fracasar.
Los poderosos en Perú, son la clase elitista, tradicional, racial y colonial que no quieren perder privilegios, son las clases altas, dueñas de Perú, y en ese país andino, racista y clasista, el maestro Castillo sobra.
La caída de Pedro Castillo, fue preparada y organizada, utilizando los medios de comunicación, las élites no podían permitir que un indígena sin poder real gobernará el Perú.
Lo triste de todo esto es que en España hasta gente progresista asumió que Castillo dio un «golpe de Estado, se tragaron la mentira de un golpe de Estado, sin apoyo del poder militar.
Pedro Castillo cometió un error, abandonar la base social que voto por él para pactar con grupos económicos afines a la derecha, y han sido estos los que han acabado con su mandato. Él mismo preparó el terreno a esas élites, ahora Pedro Castillo, pasa sus horas detenido sin apoyo de sus bases, sin legitimidad de los que votaron por él. Ahora se abre un camino incierto para esa débil democracia donde el discurso de la ultraderecha que hablarán de odio y racismo. Lo de la caída del presidente Castillo era cuestión de tiempo, una crónica de muerte anunciada
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