Hoy el Real Madrid ha vuelto a clasificarse para otra final de la máxima competición europea, su favorita, la Champions League.
Vamos a dejar a un lado de que si ha jugado mejor o peor que su rival, o de que si se merecía pasar a la final, y nos vamos a centrar en lo realmente importante de este equipo, su garra, su fuerza, su coraje, su grandeza, el nunca darse por vencido a pesar lo mal qué les puedan ir las cosas.
De ir perdiendo y estar fuera, a marcar 3 goles en menos de 5 minutos y darle la vuelta al marcador y a la eliminatoria para ponérsela a su favor, eso habla de la grandeza de este club.
De quitar a los veteranos y pesos pesados del equipo, y sacar a jugadores de 20 años que se dejan la piel cada vez que salen por su club, gracias a esos niños, el Real Madrid va a volver a jugar otra final.
En eso consiste un equipo, en estar unidos, que los jóvenes aprendan de los veteranos, que cuando se tuercen las cosas todos den el máximo nivel.
Dentro de unos días se disputará la final en París, el rival será otra vez un conocido de los blancos, el Liverpol, a los que ya le ganaron la final hace algunas ediciones de esta competición.
Sin duda alguna será un partidazo, conociendo a los dos equipos, se que darán y sacaran todo su máximo nivel, para que la copa de campeón se vaya con cualquiera de ellos y no con el rival.
Nunca hay que dejar de creer ni de soñar.
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