Hay dos rascacielos en construcción;
testigo en primera fila, directo,
pues ocupo un lugar propio, perfecto,
soy de los avances, la ejecución
de tan grande obra y en mi imaginación
me veo contando a todos, ya provecto,
utilizando un mi habla más correcto,
batallas aunque sean de mi invención;
y oigo el ruido de la obra cada día;
como un puzzle se erige la fachada,
ahí las grúas, incansables, se diría,
manejan los hilos de la atareada
labor de elevación; qué tontería;
en la ciudad redonda; redondeada.