El Club Waterpolo Málaga dio primero en el inicio de la competición oficial en la Segunda Nacional masculina. El estreno en el Grupo B estuvo marcado por un gran partido ante el Colegio Brains de Madrid por un claro 14-8, en un duelo con gran expectación y jugado en la Ciudad Deportiva de Carranque, en Málaga, por encontrarse aún de obras las piscinas interiores de Inacua.
El equipo, dirigido por el exjugador Álvaro Cruz, arrancó con sonrisa su andadura una campaña más en categoría nacional, con el ascenso siempre en el horizonte. Y sabiendo también anteponerse a las dificultades, ya que el choque tuvo varias fases de dominio en los dos equipos. Los malagueños fueron muy directos en ataque, con posesiones rápidas y combinaciones muy ágiles en el aspecto ofensivo para anotar y sorprender al equipo del Brains. Con un 3-1 en el primer periodo, la confianza iba creciendo entre los locales.
Confianza que fue clave para remontar un partido que se puso muy cuesta arriba al ganar el segundo cuarto el Brains por un sorprendente 2-4. 5-5 para llegar al descanso y las espadas en todo lo alto.
Dicha confianza se plasmó en más atrevimiento en defensa, sin caer en faltas y expulsiones en el tercer periodo, y para mantener la portería a cero y así dispararse en el luminoso. 4-0 de parcial y un 9-5 para afrontar con más tranquilidad la parte final del duelo.
Todos los jugadores se mostraron muy implicados con el nuevo equipo técnico, luchando cada bola hasta el último segundo y con ganas de agradar al público. Ahora, toca confirmar este buen inicio con el primer duelo a domicilio la próxima semana.
Las chicas del Club Waterpolo Málaga, por su parte; de Primera División Nacional, tuvieron también un gran debut a domicilio ante el Boadilla. Cayeron 12-8, pero llegaron con grandes opciones hasta el último periodo. Sin recompensa pero con la noción de haber tomado el camino correcto, el del esfuerzo y el trabajo.