El caso Edwin Arrieta: la muerte de un cirujano

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La muerte de un cirujano...
Cropped image of surgeon putting on white sterilized surgical gloves in hospital operating room

El caso Edwin Arrieta ha siso el protagonista -en la gran mayoría -de las conversaciones habidas en tiendas, peluquerías, cafeterías restaurantes, casinos… y centros de reunión de las distintas capitales españolas, sin lugar a dudas.

 

Daniel, de 29 años, ha sido acusado por la policía tailandesa: “que la muerte del cirujano colombiano Edwin Arrieta fue premeditada y que el español Daniel Sancho le apuñaló y luego lo descuartizó. El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparm, ha anunciado este martes el fin de la investigación de este crimen ocurrido, en la isla de Koh Phangan el día dos de agosto”.

La policía del país asiático descarta que la muerte fuera accidental, como había alegado el cocinero en un primer momento, y también ha descartado la posible intervención de terceras personas, ya que no han encontrado ni restos de ADN ni imágenes en las cámaras de los alrededores. “Hemos consultado al fiscal sobre algunas de las pruebas y son suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte”, ha afirmado Hakparn, informa Efe.

El mando policial ha añadido que ahora será el fiscal quien establezca la petición de pena de cara al juicio. Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, ingresó en prisión provisional en la isla de Samui el 7 de agosto. Los investigadores han contado los supuestos motivos que Daniel Sancho, de 29 años, ofreció para explicar el asesinato de Edwin Arrieta, de 44.

Las fuentes policiales tailandesas continúan informando: “La reconstrucción policial contempla que Daniel Sancho apuñaló a Edwin Arrieta en el pecho y este, al caer, se golpeó en el lavabo del baño de la habitación del hotel que compartían en Ko Phanngan. Esta secuencia-junto a la compra previa de cuchillos, guantes, bolsas y útiles de limpieza-ha llevado a los investigadores tailandeses a descartar la hipótesis de una muerte fortuita. Lo que la policía no ha podido demostrar si la causa inmediata de la muerte fue el apuñalamiento o el propio descuartizamiento”.

Y siguen informando las fuentes policiales: “La policía no contempla que ninguna otra persona haya participado en el crimen, dado que no han encontrado ni restos de ADN ni imágenes en las cámaras de los alrededores”.

Según fuentes bien informadas, aseguran: “Sancho y Arrieta habían quedado el 2 de agosto en Koh Phangan, una isla muy turística conocida por albergar la fiesta de la luna llena, en la que las playas se abarrotan de personas celebrando con música hasta el amanecer. Los restos del fallecido han sido encontrados en varias zonas de la isla, entre ellas un vertedero, y en el mar”.

Parece ser que el juicio de Daniel Sancho será dentro de seis meses. Hemos de comprobar por donde han de ir las estrategias de los abogados defensore…En todos los delitos cometidos existe una motivación o móvil. En mi humilde opinión, en el caso en cuestión, el móvil…ha sido pasional, con ciertas reservas.

Es cierto que Daniel ha confesado su participación en la muerte de Edwin Arrieta, pero es muy raro-por supuesto- que el autor de un hecho delictivo…acuda a una comisaría de policía tailandesa…denunciando la desaparición del colombiano. ¿Podría estar amenazado de muerte …Daniel Sancho? Entiendo que sí, porque él siempre ha mantenido que estaba amenazado. Por posteriores averiguaciones se ha venido en conocimiento que, en el móvil de Daniel, han aparecido amenazas de muerte y formuladas por Edwin.

Por el momento todo está un tanto confuso. El juez que entienda en la causa…lo resolverá, Dios mediante. La extradición en Tailandia no existe. Si hay un convenio de cooperación del año 1983, que sí facilita el intercambio para la ejecución de sentencias. Es norma que cumpliese para de la sentencia allí. Sí sabemos que los últimos españoles encarcelados en Tailandia…llevan nueve y siete años esperando ser trasladados a España…

El “pánico gay”. Esta estrategia legal que puede plantear un individuo heterosexual acusado de cometer un acto violento contra un persona gay o bisexual, quien alega haber perdido el control y reaccionado violentamente debido a un supuesto avance sexual no deseado por parte de la víctima. El “pánico gay” se presenta como una justificación para la violencia ejercida y busca exonerar parcial o completamente al acusado.

El subdirector de la Policía tailandesa, afirmó: “La investigación policial ya ha finalizado”, Entiende uno que faltan diligencias policiales que completar: la autopsia, la herida mortal de la victima en el pecho o las copias de inspecciones técnico-oculares. Amén de los cuchillos homicidas. Mis condolencias para la familia del fallecido…, que descanse en paz.

La Coruña, 27 de agosto de 2023

Mariano Cabrero Bárcena es escritor

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